Comprar un caballo debe ser una decisión muy reflexionada. Supone una gran inversión inicial y además unos costes mensuales elevados. Tienes que ser realista con tus posibilidades económicas. Si estás seguro de la decisión que estás tomando, debes tener en cuenta estos consejos antes de comprar uno en concreto.
Debes comprar un caballo que se adecúe al jinete que va a montarlo. Tienes que tener en cuenta la talla del jinete, su habilidad para montar y el uso que se le dará. Un jinete novato necesita un caballo educado y con buen temperamento. Si lo que buscas es un caballo para cabalgatas tranquilas, no merece la pena que gastes mucho dinero en un pura sangre.
También hay que tener en cuenta el sexo del caballo para saber si se adecúa a las necesidades del jinete. Las yeguas dan la posibilidad de criar pero su carácter puede cambiar durante los celos, los machos son para jinetes experimentados, los caballos castrados son más tranquilos y manejables.
Los caballos de entre cinco y diez años son más caros, pero suelen ser más tranquilos y ya están educados, por lo que, para un principiante, gastar más dinero compensa.
Antes de comprar un caballo debes, primero, verlo montado y después montarlo tú mismo. Si no tienes demasiada experiencia con caballos, pide a algún conocido experimentado que te acompañe para que te dé una segunda opinión objetiva. Del mismo modo, es conveniente que esté presente el veterinario y, antes de finalizar la compra, debes establecer los términos de ésta, pidiendo garantías.