Qué caballo es mejor, en términos absolutos, es algo difícil de decir. No existen caballos mejores, sino caballos que se adecúan mejor a las necesidades de un jinete.
Para elegir el mejor caballo para ti, debes tener en cuenta su raza y morfología, su edad, su temperamento, su sexo, tus habilidades, tu tamaño y el uso que quieres darle al caballo.
Según el sexo, el caballo puede ser un macho entero, un macho castrado o una yegua. Las yeguas dan en ocasiones problemas durante el celo, pero en general tienen buen carácter. Si son válidas para criar ejemplares valiosos, serán además más caras. Los machos enteros sólo son recomendables para los jinetes expertos, para un principiante lo más conveniente es un macho castrado, porque son caballos más tranquilos.
Según su edad, podemos distinguir entre potros o caballos menores de tres años, caballos maduros y caballos mayores a partir de los doce años. La ventaja de comprar un potro es poder participar en sus primeros entrenamientos y verlo crecer, sin embargo es más conveniente para un jinete principiante elegir un caballo mayor, pues si está bien domado, su experiencia suplirá la inexperiencia del jinete. Además, a partir de los diez años el precio del caballo empieza a disminuir.
La altura del caballo debe también adecuarse a la altura y peso del jinete. Además, un caballo no es mejor por ser más alto, los caballos de poca estatura suelen ser más resistentes.
Si no tienes mucha experiencia con caballos, busca a alguien que la tenga para que te acompañe a ver caballos en venta.