Los cilindros representan notablemente una dificultad al momento de envolverlos, cuando una persona recibe un empaque cilíndrico envuelto, generalmente parece que la persona que lo envolvió le pidió ayuda a su perro para cortar las puntas, ya que suelen quedar mordidas e irregulares. Para que esto nunca suceda, se deben seguir unos sencillos pasos para lograr una envoltura adecuada y original. Los pasos a seguir son:
- Sobre una superficie plana se coloca un pliego de papel decorativo, suficientemente grande para cubrir la superficie del cilindro y se dejan por lo menos cinco centímetros de papel extra para cubrir las bases del cilindro.
- Se enrolla el cilindro y se sujeta con cinta adhesiva.
- En la parte de la base se dobla el papel haciendo pliegues triangulares sobreponiendo uno a otro, una vez cubierta toda la base se asegura con silicón caliente. Este paso se repite para forrar la otra base del cilindro.
- Se cortan círculos del mismo papel con el que se envolvió el regalo, éstos serán del tamaño exacto de cada base y se pegan a éstas con silicón caliente.
- Se coloca el cilindro de forma vertical, en la base superior se coloca un moño que cubra por completo la base y se usan tiras de listón del mismo color del moño para crear la ilusión de una lluvia de color. Finalmente se coloca en la parte de la superficie circular una tarjeta con el nombre del destinatario.
Este método es muy sencillo de seguir y creará una buena impresión en la persona que lo reciba.