En tan sólo unos minutos, cualquier persona puede envolver una cesta de regalos utilizando el tono de celofán que más agrade a la persona o que mejor combine con el contenido de la canasta.
Primero se mide el celofán y posteriormente se coloca la cesta de regalos en el centro del trozo medido. Se toman los extremos de celofán y se llevan por encima de la canasta. Debe quedar un exceso de celofán de aproximadamente cinco o seis pulgadas por encima de la canasta. Este exceso se corta con tijeras.
Ahora se aseguran los lados de la envoltura alrededor de la canasta. Se vuelve a tomar el celofán por encima de la canasta y se sostiene firmemente para que el celofán adopte la forma adecuada. Ahora se juntan los dos extremos de celofán que quedan entreabiertos en la parte inferior de la canasta.
Estos dos extremos entreabiertos se aseguran con cinta adhesiva colocada horizontalmente en ambos extremos del cuerpo de la sexta.
Ahora se estira el celofán para que adopte una apariencia regular por todas partes de la canasta. Se jala bien todo el celofán para que no quede ninguna parte floja.
Se le da la vuelta a la esquina superior derecha y se asegura con una pieza de cinta adhesiva de manera que el celofán se asegure firmemente a la canasta. Posteriormente se hace lo mismo con la otra esquina.
Ahora la envoltura está lista para los toques finales. Se junta todo el celofán en la parte superior de la canasta en un puño.
Y finalmente se enrolla este puño con cinta adhesiva transparente y se le coloca un listón o un moño alrededor.