La cistitis es una inflamación de la vejiga, causada por una infección bacteriana, viral o micótica. Las infecciones con la bacteria E. coli representan aproximadamente el 90% de todas las infecciones en las vías urinarias, al menos en los Estados Unidos. Las investigaciones demuestran que una de cada cinco mujeres sufre de cistitis, y aproximadamente el 80% de esas mujeres han experimentado múltiples episodios. Sin tratamiento, la cistitis puede diseminarse hacia los riñones y causar graves enfermedades. Pero puedes desarrollar algunas prácticas saludables que evitarán o disminuirán las posibilidades de presentar cistitis.
Al ir al baño, debes limpiarte de adelante hacia atrás. Cuando te limpias de atrás hacia delante hay más posibilidades de introducir bacterias desde la zona anal hacia la uretra. Estas bacterias pueden provocar la cistitis.
Mantente bien hidratada tomando suficiente agua durante todo el día. El agua puede ayudarte a orinar más frecuentemente, y con ello, evitas que las bacterias se alojen en tu vejiga y causen infecciones.
Evita utilizar la tina de baño en lugar de la regadera. Sentarse en la tina de baño incrementa las posibilidades de introducir bacterias que causan infecciones hacia la uretra.
Limpia el área anal y los genitales diariamente y enjuaga bien antes de secar con palmaditas. Después de la limpieza utiliza ropa interior limpia.
Orina siempre que tengas la sensación. No te aguantes las ganas. La cistitis ocurre cuando la bacteria se aloja en la vejiga, dándole la oportunidad de multiplicarse y causar infecciones. Orinar frecuentemente disminuye las posibilidades de una cistitis recurrente.
Orina inmediatamente después de tener relaciones sexuales. Es útil tomar un vaso de agua para eliminar las bacterias de tu vejiga.