El mal aliento o halitosis, que es el término que utilizan los médicos, es el aire que una persona emite por la boca, que tiene un olor característico desagradable.
La boca, cavidad bucal o cavidad oral, es la abertura por donde se ingieren los alimentos, está cubierta por los labios. Además, por medio de la boca nos comunicamos a través del lenguaje, sonreímos. A través de la boca el médico puede darse cuenta del estado de salud de cada persona.
El mal aliento se produce por la descomposición bacteriana de los alimentos entre los dientes, de la saliva, de células de la mucosa oral o de la sangre, que generan diferentes tipos de sustancias. Es por esto, que la mayoría del mal aliento tiene su origen en la boca, y es un primer síntoma de un problema en las encías, presencia de placa y sarro.
Algunos de los síntomas son:
- Sabor desagradable por la mañana
- Sabor ácido, amargo o metálico persistente
- La lengua presenta una capa blanco o amarilla
- La saliva es espesa y la lengua está caliente
- Boca seca
- Sabor desagradable luego del consumo de alcohol, tabaco, café, dulces, entre otros
Las personas que lo padecen por lo general no se dan cuenta, salvo que las personas con las que comparten le ofrezcan chicles, mentas, se aparten o se hagan hacia atrás.
Las causas varían: mala higiene dental y bucal, problemas en la cavidad