Cuando una persona está teniendo problemas graves para respirar, por haber tragado agua al nadar o por alguna otra razón, es extremadamente importante proceder con celeridad y realizar los primeros auxilios, que en este caso básicamente consiste en asistir la respiración, procedimiento el cual es comúnmente conocido como respiración boca a boca.
Se debe tener en cuenta que actuar rápido en estos casos es esencial, celeridad que implica realizar la respiración boca a boca antes de que terminen los 6 minutos desde que la persona dejó de recibir oxígeno por su propia cuenta, debiendo ser asistido hasta que pueda recuperar su propio ritmo respiratorio, y en el caso de que esto no suceda, es imprescindible no dejar de asistirla, incluso en el tiempo en que llegue la ayuda médica o sea trasladada hasta un centro asistencial.
Para que el procedimiento de respiración asistida sea eficiente, es necesario conocer todos y cada uno de sus pasos.
Respiración boca a boca, paso a paso
- Apenas note que la persona dejó de respirar, ayúdela a que se recueste en el piso, con su espalda sobre el mismo, ubicándose usted, arrodillado, a uno de sus costados.
- Coloque una de sus manos en la región superior de su cabeza, y la otra mano ubíquela en el mentón, ayudándolo con las manos a estirar la cabeza hacia atrás, en una posición que facilite la entrada de aire.
- Cierre sus orificios nasales, apretándole la nariz con dos dedos, procediendo al mismo tiempo a abrirle la boca y mantenerla así, de modo a que el aire que le envíe no se escape por las fosas nasales. Asegúrese de que no haya agua en la boca.
- Inspire todo el aire que pueda, llenando hasta el máximo sus pulmones.
- Ubique sus labios sobre los de la persona que está auxiliando, cuidando de que estos cubran completamente su boca de modo a que el aire no se escape por los costados, manteniendo la nariz de la misma apretada con los dedos para que tampoco el aire escape por allí. Proceda a trasferir paulatinamente el aire que acumuló en sus pulmones, a los pulmones de la persona, mientras observa que esta acción llena de aire la caja torácica de la víctima.
- Retírese un poco para permitir que el aire que acaba de transferir a los pulmones de la víctima, vuelva a salir.
- Repita los pasos anteriores hasta que la víctima logre recuperarse.