Cómo medicarse contra la eyaculación precoz

El principal medicamento contra la eyaculación precoz es la dapoxetina, una píldora indicada para controlar y retrasar la eyaculación precoz, que está presente en el mercado de varios países europeos.

Los primeros estudios sobre la utilidad de este tratamiento se recogieron en un informe publicado en el 2007. En sus resultados coincidieron en señalar la capacidad de la dapoxetina para “controlar y retrasar” la eyaculación en un porcentaje muy elevado de los casos clínicos analizados.

Para alcanzar una solución óptima, la mayoría de especialistas defienden que la administración de esta pastilla se complemente siempre con terapias integrales. La eyaculación precoz no es de origen biológico ni genético, sino que tiene una fuerte carga psicológica. La pareja tiene un papel central en estos tratamientos para abordar el problema desde ambos puntos de vista y adoptar conjuntamente las llamadas técnicas de focalización sensorial.

La propia farmacéutica que comercializa estas píldoras, así como los terapeutas sexuales, advierten sobre los peligros de autorecetarse este medicamento si no existe un diagnóstico previo. La dapoxetina no es ningún tipo de afrodisíaco, por lo que se debe tener en cuenta que su consumo no implica que las relaciones sexuales sean interminables o que sirva para batir récords en la cama. Tampoco se trata de un fármaco que mejore las erecciones.

Este fármaco necesita de la prescripción médica de un especialista. Puede producir vértigo o migrañas, diarrea, ansiedad, fatiga y sueño. En un número reducido de casos también puede provocar disminución de la libido y visión borrosa. La dapoxetina está contraindicada para las personas que sufran enfermedades coronarias.

Estas pastillas deben tomarse unas tres horas antes de iniciar la relación sexual, pero no se debe consumir más de un comprimido al día. Se recomienda que se tome con agua y se evite el consumo de alcohol.

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Categorias: Salud
Ultima modificación: 09/16/2013