Primero que nada, ejercítate. Tal como los muslos y los bíceps, el corazón humano es un músculo. Mientras más lo utilices, más fuerte se vuelve. Aunque participar en actividades de alta intensidad como las carreras, andar en bicicleta de montaña, el patinaje y el trotar a paso ligero es óptimo para la salud cardiovascular, los estudios muestran que incluir tan sólo 30 minutos de actividades moderadas a intensas tal como caminar y nadar puede mejorar la salud cardiovascular y la fortaleza del corazón.
También come saludable y mantén una dieta bien balanceada. Comer una dieta baja en fibra, baja en sal y baja en grasas es indispensable para la salud cardiovascular. Los individuos con sobrepeso que quieren mejorar su salud cardiovascular deben comer suficientes proteínas bajas en grasa, granos enteros y frutas y verduras. Comer una dieta bien balanceada asegura que el corazón obtenga suficientes vitaminas y minerales.
Consumir alimentos altos en azúcares, grasas saturadas y grasas trans y colesterol puede resultar en hipertensión, enfermedad cardiaca coronaria y otros problemas cardiovasculares.
Dejar de fumar es muy importante. El fumar puede dañar severamente al sistema cardiovascular puesto que incrementa el riesgo de enfermedades cardiovasculares como coágulos de sangre, infartos e hipertensión. Además, el fumar disminuye la habilidad del individuo para ejercitarse debido al daño pulmonar, lo cual significa que los fumadores tienen menos posibilidades de ejercitarse que los que no fuman.
Así como el cigarro, también se debe evitar el consumo excesivo de alcohol.
Tomar mucho alcohol incrementa las posibilidades de una cardiomiopatía, una enfermedad coronaria, un infarto e hipertensión. Por otra parte, de acuerdo a algunos estudios, tomar un vaso de 150 ml de vino tinto para las mujeres y un vaso de 300 ml para los hombres, aparentemente protege al corazón de una enfermedad cardiovascular. Los taninos que contiene el vino tinto ofrecen protección al corazón.