Un absceso es una infección e inflamación del tejido del organismo caracterizado por la hinchazón y la acumulación de pus. Puede ser externo y visible, o interno. Cuando está supurado se llama apostema. Los médicos drenarán el absceso porque es el tratamiento indicado, pero para que cicatrice y se elimine el material que se acumula en esa zona puede ser de gran ayuda el uso de hierbas.
Para que un absceso mejore rápidamente debemos beber agua, por lo menos diez vasos de agua al día porque si bebemos mucha agua ayudamos a depurar el organismo. También debemos comer verduras de hojas verdes al vapor para tener un buen suministro de vitaminas y minerales que necesitamos para la curación. Si comemos piña fresca que tiene bromelina podemos reducir la inflamación, ya que es muy eficaz para eso, e incluso los médicos recetan derivados de la bromelina para disminuir abscesos, por eso comer piña será de mucha ayuda. Debemos eliminar las frituras porque los alimentos fritos y aquellos que tienen mucha azúcar hacen que la recuperación de la piel sea más lenta, por eso debemos evitarlos.
Si tomamos antibióticos algunas bacterias que normalmente habitan en nuestro organismo pueden morir y podemos sufrir alteraciones gastrointestinales, por lo que tomar probióticos puede ser muy beneficioso. Se pueden comer yogurts o leche con probióticos. Si tomamos vitamina C ayuda a mejorar la respuesta inmune y a reducir la inflamación. Podemos tomar 1.000 miligramos de vitamina C de tres a cinco veces al día. Podemos tomar equinácea, de 250 a 500 miligramos, de tres a cuatro veces al día, durante una semana.