Cómo reconocer los síntomas de una enfermedad de transmisión sexual

Las enfermedades de transmisión sexual (ETS), también llamadas infecciones venéreas son contagiadas en su mayor parte por el contacto con los fluidos del cuerpo. No siempre hay síntomas cuando se padece una infección de este tipo, pero ello no significa que no se esté contagiando a otras personas, transmitiendo la infección al tener relaciones sexuales, contribuyendo a su propagación.

En casos como el SIDA o la Hepatitis B no se manifiestan con síntomas o signos de afectación de los órganos genitales. Es preciso el examen médico y, en ocasiones, un análisis de sangre u otras pruebas, para establecer el diagnóstico definitivo. Las manifestaciones locales que nos pueden hacer sospechar la presencia de una infección del aparato genital son, en la mujer, un aumento del flujo o secreción vaginal (leucorrea); secreción vaginal de color amarillo o amarillo verdoso, o maloliente; picor en genitales; dolor o escozor al orinar y úlceras o lesiones de la piel en la vulva. En el hombre los síntomas de una posible ETS son secreciones purulenta por el pene; sensación de escozor al orinar; enrojecimiento del glande; picor y aparición de ulceraciones u otras lesiones en el prepucio o el glande.

Cabe recordar que no todas las ETS producen síntomas, por lo que si mantienes contactos sexuales y sobre todo, si es con más de una pareja, debes ir a revisiones médicas periódicas. Todas las ETS se previenen realizando las prácticas de sexo seguro, utilizando siempre preservativo. Resulta frecuente que pueda haber una infección por más de un germen y, si no se trata correctamente puede pasar desapercibida. Recuerda nunca tratarte tú mismo siguiendo consejos de otras personas y si tienes alguno de los síntomas descritos acude sin miedo a tu centro de salud. Ante cualquier duda, lo mejor es informarse; acude o pregunta en sitios que te ofrezcan confianza.

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Categorias: Salud
Ultima modificación: 09/16/2013