La mayoría de las mujeres terminan el embarazo entre las semanas 38 y la 42 dependiendo de la forma en que llevaron su embarazo y el tamaño del feto, el momento de dar a luz es complicado de definir con exactitud a menos que les sea practicada una cesárea programada con un par de días de anticipación. La fecha estimativa que los médicos dan sobre el día del parto es la semana 40 después de haberse presentado la última menstruación, en muy pocos casos esta fecha es exacta y es la misma mujer embarazada la que debe de detectar los síntomas que indican que es el momento de dar a luz.
Un par de días antes de la fecha de parto la mujer comenzará a experimentar nuevas sensaciones como dolor en la zona lumbar, presión en el pubis, aumento de secreciones vaginales, contracciones regulares, rotura de la bolsa y expulsión del tapón mucoso. Estos acontecimientos se dan debido a que el feto está descendiendo por el canal de parto ya que se encuentra fisiológicamente preparado para abandonar la matriz; generalmente cada acontecimiento sucede en un momento determinado, no todos a la vez y cada uno determinará qué tan cerca se encuentra el momento del parto.
El síntoma más evidente son las contracciones y es muy importante que la mujer embarazada se instruya para detectar una contracción falsa y una real, una contracción falsa es conocida como “Contracciones de Braxton Hicks” y suceden en diferentes etapas del embarazo mientras va creciendo el feto, aparecen de modo irregular y duran entre 20 y 40 segundos. Las contracciones reales aparecen de forma regular cada hora u hora y media cuando se acerca el momento del alumbramiento, éste es el momento adecuado para llamar al medico.