Las quemaduras se clasifican en diferentes categorías dependiendo del nivel de daño que causa en la persona, cualquier quemadura, sea del grado que sea, causa dolor severo y deja al tiempo una cicatriz. No es necesario tener contacto directo con el fuego para tener quemaduras, simplemente una tarde en el sol podría causar quemaduras leves en la piel.
El primer paso para el tratamiento de las quemaduras es saber el grado de quemadura que sufrió la persona, para su clasificación se organizan en las siguientes categorías:
• Quemadura de primer grado. Éste es el grado menos severo, generalmente sólo se observa como un enrojecimiento leve en la piel y es muy sensible al tacto, estas quemaduras son ocasionadas por la exposición al sol y no necesitan tratamiento medico, simplemente se necesita enfriar la zona afectada, tomar un analgésico para el dolor y untar una crema regeneradora de piel.
• Quemaduras de segundo grado. Es un grado más arriba de las de primer grado, se caracteriza por la presencia de una ampolla e hinchazón de la zona afectada, generalmente son ocasionadas por la caída de aceite caliente o tocar accidentalmente un aparato eléctrico caliente, para tratarla se enfría la zona afectada y se toma un analgésico para el dolor, después de un rato la ampolla se romperá y la piel se recuperará por sí sola.
• Quemadura de tercer grado. Se define así las quemaduras donde todas las capas de piel se lesionan, la lesión llega hasta los nervios y debe ser tratada por un especialista para evitar la infección de la zona.
• Quemaduras de cuarto grado y quemaduras químicas. Son causadas por la exposición a fuego y ácidos, la piel, músculos, nervios, tendones y huesos se ven afectados y debe ser tratadas por un especialista, generalmente requiere de anestesia general hasta la recuperación total para evitar extremo sufrimiento de la persona.