Consejos para los alérgicos a los ácaros

Los ácaros son unos pequeños seres (parásitos de la clase arácnida) que no se pueden ver a simple vista. Les encanta vivir en el polvo. Su vida es corta, de unos 120 días, pero aun así suponen un problema para millones de alérgicos en todo el mundo.

Para evitar la aparición de los ácaros uno de los primeros consejos a seguir es ventilar bien la casa y mantenerla a temperatura algo baja y seca, ya que los ácaros se reproducen mejor a temperaturas superiores a los 24 grados Centígrados y con un índice de humedad superior al 50%. Construya espacios poco decorados, no conviene sobrecargar la decoración. Elimine moquetas, alfombras, cortinas, mantas de lana, o edredones de plumas, o al menos evite la acumulación de polvo en cortinas, tapizados de sofás y sillones, cojines almohadas.

Limpie el polvo con trapos húmedos o con carga electrostática en la limpieza diaria. Si utiliza un aspirador asegúrese de que posee un filtro HEPA o aspiradoras de agua; úselo como mínimo una vez por semana. Se debe revisar el filtro con frecuencia.

Evite animales de pelo o plumas en el domicilio. Conviene utilizar pinturas plásticas lavables y evitar las humedades favoreciendo la circulación del aire. Límite el uso de sustancias irritantes.

Para limpiar de ácaros el dormitorio ventílelo diariamente, pasando el aspirador como mínimo una vez por semana por el colchón, la almohada, las alfombras y por encima de los libros. Lave las ropas de la cama a menudo y a altas temperaturas. Cambie con frecuencia ropas de pijama, sábanas, fundas de colchón y almohadas. Recuerde usar un colchón y almohadas de material antialérgico o como mínimo sintético, no de lana o plumas. Si hay niños evite los osos de peluche, o ponga rellenos lavables, para así poder lavarlos con frecuencia.

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Categorias: Salud
Ultima modificación: 09/16/2013