Controlar el índice glucémico para controlar el peso, prevenir la obesidad y la diabetes

El sobrepeso es un problema cada vez mayor que afecta a gran parte de la población. Para evitarlo hay varios sistemas aunque principalmente el ejercicio y la vida sana son el mejor remedio. De todas formas un término con el que hay que estar familiarizado es el de índice glucémico o IG. El IG tiene que ver con los niveles de glucosa, la energía que usa nuestro organismo, midiendo la modificación de glucosa en la sangre que produce cada alimento. Este índice puede bajar si se combinan los alimentos que posean un IG alto con otros que contengan mucha fibra, y pueden subir según se preparen en la cocina.

Sucede que en las dietas ricas en carbohidratos con índice glucémico elevado, éstos pasan a la sangre y producen un nivel de insulina demasiado elevado. La insulina es una hormona anabolizante secretada por el páncreas que transforma el exceso de glucosa en grasa corporal. Por tanto, tener unos niveles altos de glucosa en la sangre con frecuencia hace que el páncreas produzca más insulina de la necesaria y eso conduce inevitablemente a la obesidad. En cambio, si se toman alimentos con un índice glucémico bajo, los azúcares pasan a la sangre lentamente con lo que la secreción de insulina se mantiene en unos niveles normales, con lo que se evita la formación de grasa innecesaria.

La carga glucémica de un alimento no sólo tiene en cuenta su IG, sino también su contenido en hidratos de carbono. Así pues se pueden consumir alimentos que tienen un alto IG como la zanahoria o la calabaza, pero con una carga glucémica baja.

Otros alimentos idóneos según este concepto son las tostadas de pan integral, el zumo de naranja, las legumbres, productos lácteos como el yogur o la leche, y frutas como la papaya, el mango, la piña, etc.

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Categorias: Salud
Ultima modificación: 11/05/2013