Desarrollo muscular con contracción y relajación

Al contrario de lo que se pueda creer los músculos no se forman durante el entrenamiento sino que se desarrollan después del ejercicio, cuando el cuerpo se encuentra en la fase de regeneración. Este proceso es lo que conocemos como supercompensación.

Mediante la supercompensación, los músculos se preparan para futuros esfuerzos. Durante la fase de reposo se desarrollan y se preparan para poder afrontar mejor un esfuerzo mayor. Las fases de la recuperación que necesita una persona después de realizar un esfuerzo varían mucho de un individuo a otro, y dependen también de su grado de entrenamiento.

Para que un entrenamiento resulte eficaz es necesario alternar las fases de esfuerzo y las de recuperación. Se trata de mantener un equilibrio entre contracción y relajación. Si se abusa de los ejercicios de musculación, realizándolos a diario, no se consigue ningún resultado. Pero si después de un entrenamiento intenso se deja una pausa de 48 horas, y se disfruta de un masaje o un baño caliente después del ejercicio, es cuando se generan las nuevas células musculares. Este esfuerzo lento pero continuado hace que aumente el rendimiento y sobrepase al del punto de partida.

El entrenamiento de musculación debería repartirse a lo largo de un determinado espacio de tiempo. De esta forma se conserva el entrenamiento muscular y aumenta la potencia de forma lenta pero progresiva.

Para ello cada dos semanas debe elevar su nivel de esfuerzo, sin que ello le suponga forzar el cuerpo. Aumente la frecuencia de los entrenamientos, alargándolo con una serie más en cada ejercicio, aumente también la duración del esfuerzo realizando más repeticiones en cada serie, así como la densidad realizando pausas más cortas entre las series de ejercicios y si desea aumentar la fuerza de sus músculos, muévase más lentamente durante la realización de cada ejercicio.

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Categorias: Salud
Ultima modificación: 11/05/2013