Yasmin es una píldora anticonceptiva combinada (estrógeno y progestina drospirenona) de los laboratorios Bayer. Como el resto de los anticonceptivos orales femeninos, Yasmin actúa sobre la maduración del óvulo, retardando los ciclos menstruales y evitando el embarazo con una alta probabilidad de éxito.
Además de su efecto hormonal sobre la ovulación, Yasmin provoca un incremento de la mucosidad en el útero y cambia las condiciones de sus paredes, dificultando el acceso de los espermatozoides y su sobrevivencia.
Entre las ventajas añadidas de los anticonceptivos orales están la regularización de las menstruaciones, las que serán menos frecuentes y poco abundantes, así como indoloras. Pero también pudieran experimentarse efectos secundarios. En el caso de Yasmin, los más reportados son los siguientes:
- Náuseas y vómitos.
- Dolores de cabeza o migraña.
- Agrandamiento y sensibilidad dolorosa en los pechos.
- Variaciones en el peso corporal.
- Retención de líquidos en los tejidos corporales.
- Aftas vaginales por candidiasis.
- Cambios en la cantidad y frecuencia de las menstruaciones.
- Manchas menstruales inesperadas.
- Depresión.
- Dermatitis.
- Libido disminuida.
- Cloasmas o manchas en la piel, normalmente en la cara.
- Prominencia de la curvatura corneal.
- Alteración en el funcionamiento hepático.
- Enfermedad cardiovascular y embolia.
- La interacción medicamentosa de Yasmin puede ser significativa, por lo que el facultativo deberá conocer todos los medicamentos que ingiere la paciente antes de prescribir el anticonceptivo. Entre las medicinas que aceleran la disgregación de Yasmin en el hígado están los barbitúricos, el ritonavir y el bosentan.