El yogur, alimento adecuado en una dieta equilibrada

El yogur es un producto lácteo obtenido mediante la fermentación bacteriana de la leche. Si bien se puede emplear cualquier tipo de leche, la producción actual usa predominantemente leche de vaca. La fermentación de la lactosa (el azúcar de la leche) en ácido láctico es lo que da al yogur su textura y sabor tan distintivo. A menudo, se le añade chocolate, fruta, vainilla y otros saborizantes, pero también puede elaborarse sin añadirlos; en algunos países se conoce al de sabor natural como kumis (‘natural’). Según la Organización Mundial de la Salud el yogur contiene un mínimo de 100 millones de microorganismos vivos por cada gramo.

La fermentación de la leche para la obtención de yogur se lleva a cabo transformando la lactosa de la leche en acido láctico por acción de las bacterias. El ácido láctico promueve a su vez la desnaturalización de las proteínas de la leche, produciéndose el cambio de textura y sabor.

El valor nutritivo de los yogures, oscila alrededor de las 35 a 80 Kcal, dependiendo de si es obtenido de leche desnatada o entera. Ambos nos aportan alrededor de 4 gramos de proteínas pero sobre todo cantidades recomendables de minerales como calcio, sodio y potasio.

Los beneficios del yogur se deben a sus componentes nutricionales y a las bacterias que lo conforman. Una taza de yogurt nos aporta prácticamente la mitad del calcio necesario para un día, además de potasio y proteínas. El aporte en vitamina A y D, lo convierten en un excelente alimento asociado a los procesos de mineralización de huesos.

El yogur es demás un excelente aporte a las defensas naturales del cuerpo, especialmente al sistema digestivo, ya que, además de equilibrar el intestino, su aportación de lactobacillus resulta idónea tras pasar ciertas enfermedades.

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Categorias: Salud
Ultima modificación: 11/05/2013