Como cualquier otra persona usted se habrá planteado seguramente qué es la felicidad, y como conseguirla. Dado el término puede ser interpretado de muchas maneras y no para todos es lo mismo no se consigue por los mismos métodos.
Un paso indispensable hacia la felicidad es la serenidad y la tranquilidad de espíritu, sin ellas difícilmente podremos ser felices de una u otra forma. La felicidad no debe tomarse como un conjunto de sensaciones momentáneas, sino como una forma de ser y de experimentar el mundo a pesar de sus dificultades diarias.
No en pocas ocasiones, uno de los errores más comunes que podemos cometer es buscar la felicidad en otros lugares, fuera de nosotros, cuando estamos inmersos en alguna circunstancia negativa, atendemos a nuestro entorno en busca de alguna condición que pueda cambiarse para que todo se vuelva más favorable. En lo que no reparamos, es en que esta es una estrategia que no nos suele dar resultado, el porque de esta afirmación es tan simple como que nuestro control del mundo exterior es considerablemente limitado. Hay que tener en cuenta que la felicidad es el sentimiento de total plenitud que surge de una mente sana.
Para lograr la felicidad hay que tener una mente sana, dado nos ofrece las herramientas necesarias en cada momento para afrontar con éxito cualquier problema u obstáculo. Para ello hay que identificar los caminos que nos llevan al bienestar y cuales lo destruyen. Por ello es muy importante realizar un amplio trabajo de auto exploración y concienciación, para poder después cultivar los estados mentales que favorecen nuestra plenitud. Existen determinadas técnicas de control mental que pueden ser muy útiles para lograr todos estos objetivos, pero para dominarlas es mejor que usted trabaje con un especialista.