Es bien sabido que las frutas y verduras nos aportan mucha fibra, líquidos y las cantidades necesarias de vitaminas y minerales. En la sociedad industrial, sin embargo, las dietas suelen presentar un déficit de estos productos. Sin embargo, aunque las frutas y verduras formen parte de nuestra, dieta, para que nos aporten las cantidades de vitaminas necesarias para nuestro organismo debemos tener en cuenta algunas cosas.
Las vitaminas se pierden con facilidad en los procesos alimentarios. Cualquier fruta cortad o exprimida comenzará a sufrir un proceso de oxidación que a poco a poco provocará que el alimento pierda sus vitaminas. Ocurre lo mismo con una verdura si la sometemos proceso prolongado de cocción. Así pues lo primero que hay que hacer es cortar, exprimir o servir las frutas momentos antes de consumirlas. También ajustaremos el tiempo de cocción de las verduras para que así tengan la acción deseada para nuestro organismo.
Así pues una dieta saludable debe incluir frutas y verduras en grandes cantidades y a ser posible, crudas. Las verduras, en su mayoría deben cocerse pocos minutos. Una forma estupenda para impedir la pérdida de vitaminas es la cocción al vapor o el blanqueamiento, el cual consiste en agregar las verduras en una olla con poca agua hirviendo, cocinarlas tapadas uno 3 minutos (o 6 minutos para verduras mas resistentes como la zanahoria, el maíz, o las judías verdes) e inmediatamente ponerlas en agua fría. Con ello detenemos los procesos de cocción, evitando mayor pérdida de vitaminas, fijamos los colores y preservamos las texturas adecuadas.
Consumir la fruta antes de las comidas es una forma saludable de cuidar nuestro sistema digestivo, así mismo iniciar las comidas con ensaladas variadas, de frutas, verduras, algo de proteína, todo esto es muy recomendable para mantenernos sanos.