Uno de los problemas de salud que aqueja a la mayoría de la población mundial, es el relacionado con el sistema cardiovascular, cuyo óptimo funcionamiento generalmente suele verse comprometido, además de estar directamente relacionado, con el estilo y la calidad de vida que llevan las personas.
Muchas de estas enfermedades cardiovasculares son originadas a causa de una mala alimentación y el sedentarismo, derivando en sucesos como accidentes o ataques cerebro vasculares e infartos del miocardio, que si no son asistidos con celeridad, estos pueden conllevar a una muerte precipitada.
En el caso de que se tenga un marcado sobrepeso, una manera rápida y sencilla de saber si uno se encuentra dentro del rango peligroso de sufrir algunos de estos episodios cardíacos, es a través de la medición de la relación de las dimensiones entre la cintura y la cadera, también conocida como índice cintura-cadera (ICC), herramienta la cual es utilizada para calcular el nivel aproximado de la cantidad de grasa intra-abdominal o visceral (que cubre los órganos), que se tenga en un momento determinado, pues el excesivo depósito de grasa en esta zona del cuerpo está relacionado con los problemas de índole cardiovascular.
En principio las personas con evidente sobrepeso u obesidad, son las más proclives de sufrir algunos de estos problemas, siendo muy importante aprender a hacerse uno mismo esta medición cada tanto para controlar, de manera adicional, además de la balanza, el estado en el que uno se encuentra con respecto a la grasa intra-abdominal.
En el caso de las mujeres, el diámetro de la cintura no debe superar los 88 centímetros, y en los hombres los 102 centímetros. Si la medida pasa estos números, implica ya el exceso de depósitos de grasa visceral y abdominal, y el riesgo de sufrir un infarto o un accidente cerebro vascular se incrementa considerablemente, lo cual debe ser disminuido con una dieta equilibrada y mayor actividad física.