Intolerancia alimentaria

Cuando al organismo le resulta difícil o prácticamente imposible digerir algunos alimentos o componentes nutritivos, derivando esto en varios síntomas físicos que revelan una evidente perturbación en la salud general del individuo, es cuando sucede la intolerancia alimentaria, la cual, si no se identifican a tiempo los agentes causantes, el problema puede paulatinamente ir incrementándose hasta originar otras dolencias.

Según estadísticas, cada vez existen más productos alimenticios hechos específicamente para aquellos individuos que tienen algún tipo de intolerancia, cuyo porcentaje en la última década se incrementó en un aproximado de 170%, de esto a su vez se deduce que más del 75% de la población no tolera el trigo (gluten), otros 57% a productos lácteos (lactosa), un 44% al polvo, un 47% a las mascotas, un 24% a algún aliño o condimento y un 19% a ciertos componentes químicos.

Para confirmar que los recurrentes malestares que uno pueda tener, se deben hacer ciertos estudios que ayudarán a identificar el o los alimentos que estén provocando esa reacción. En este estudio se analiza la sangre, de la que se calcula el IgG (test de inmunoglobulina para medir el nivel de anticuerpos) de un conjunto de alimentos y también de aditivos. Una vez identificado, éste debe ser retirado de la dieta o reemplazado por otro alimento que no contenga el elemento específico detonante de la reacción, esto permitirá que la flora natural del intestino se regenere y vuelva a funcionar normalmente.

Igualmente debe verificarse en qué estado se encuentra el hígado, pues este órgano sufre los embates de la intoxicación, debido a que ya esta condición del hígado a medio funcionar proviene de los genes o también por malnutrición, la cual compromete el funcionamiento óptimo del mismo. Luego de esto, se procederá al tratamiento adecuado para el individuo.

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Categorias: Salud
Ultima modificación: 10/07/2013