Uno de los alimentos más saludables que nos da la naturaleza es la piña, la cual es excelente alternativa para consumirla si es que sentimos que necesitamos disminuir nuestro sobre peso, combatir la retención de líquidos y desintoxicar nuestro organismo, teniendo en cuenta que la mayoría de las ocasiones, nuestra subida de peso puede deberse en realidad a una retención, la cual, una dieta a base de piña puede ayudar a solucionar, e igualmente la acumulación de grasa corporal.
Para realizar esta dieta deberá utilizar piñas frescas y naturales, es decir, evite las almibaradas pues éstas ya no poseen las importantes propiedades de la fruta, las cuales son las que necesitamos para que nuestro régimen resulte efectivo.
Tampoco deberá olvidar que los primeros días de esta dieta desintoxicante, puede sentir un poco de ansiedad con respecto a proceso de eliminación de toxinas por los que su organismo irá pasando, por lo que es recomendable comenzar introduciendo la piña en la dieta habitual e ir paulatinamente disminuyendo o eliminando los otros alimentos, dándole así tiempo a su cuerpo a que se adapte a la dieta desintoxicante. A medida de que vayan pasando las semanas se irá sintiendo mucho mejor e irá notando cambios positivos en su figura.
Primera Semana
Prepara unas cuantas rodajas de piña, consérvalas en un envase en el refrigerador u en otro especial para llevarlo si es que sale de casa. Éstas rodajas servirán de snacks para cada vez que sienta que tiene hambre. Igualmente consuma un par de rodajas antes de las comidas. No olvide beber un par de litros de agua diariamente para facilitar la desintoxicación.
Segunda Semana
Prepare durante las primeras horas de la mañana, jugo de piña, el cual deberá tener el zumo de medio limón, 250 ml de agua y cuatro cucharas de zumo fresco de piña, debiendo tomarlo en ayunas, pudiendo posteriormente acompañarlo con un yogur sin crema y un par de rodajas de piña. Repita esta receta para la merienda.
Tercera Semana
Continúe con la rutina inicial. Para el almuerzo puede elaborar una deliciosa ensalada de pollo con piña, acompañado de jugo de piña. Durante esta semana, reemplace tres veces la cena con un buen vaso de jugo de piña.
Cuarta Semana
Continúe con el mismo régimen de desayuno y merienda con piña. Reemplace durante un par de días el almuerzo de ensalada de pollo con piña, por otro plato como pavo horneado, con especias como pimienta, limón, sal y unas rodajas de piña. Acompañe con el zumo de piña. Durante la cena, consuma una buena sopa verduras.
Para mantener los cambios, introduzca en su rutina diaria la consumición del jugo de piña, las rodajas y el yogurt sin crema.