Desde el principio de los tiempos la humanidad ha buscado alguna manera de prolongar su vida, tratando de encontarr elixires, manantiales, fórmula mágicas o cualquier otra cosa que logre de alguna manera cumplir con este cometido.
Pero esos fueron milenios o siglos atrás, cuando aún la ciencia no estaba tan avanzada como en la actualidad, pues ahora sabemos con certeza, que una de las formas más eficientes y eficaces de vivir muchos más años es la buena alimentación, sumado a esta, el estilo de vida que se lleve.
Ahora se conoce que muchas de las enfermedades que aquejan a los seres humanos, tienen su principio y fin en la calidad de la nutrición, pues si ésta es ignorada, y los elementos nutritivos esenciales para que el organismo funcione de la mejor manera posible no están presentes, inevitablemente, esto derivará en una merma considerable o incluso grave, de la salud general del individuo.
Otro factor muy importante, el cual generalmente es obviado, quizás debido a lo ajetreada y vertiginosa que es nuestra sociedad, es la calidad de vida, la cual implica principalmente, el control de los niveles de estrés por el que un individuo atraviesa, esto significa que el mismo, deberá cuidar como lidia ante situaciones estresantes, evitando reaccionar y aprendiendo a llevar una vida previsora, ausente de problemas que pueden ser evitados, como los conflictos, las deudas, el sexo seguro, etc., llevando una vida saludable y estable, con actividad física regular.