El ajo pertenece a la familia allium de vegetales, que incluye en ella también a las cebollas, cebolletas, chalotes y puerros. El ajo ha sido utilizado a lo largo de la historia de la humanidad, tanto para fines medicinales como para fines culinarios. El bulbo del ajo se divide en secciones llamadas dientes.
¿QUÉ TAN BUENO ES CONSUMIR AJO?
El ajo es uno de los alimentos mas valiosos, nutritivos y versátiles que puede haber. Es un suplemento de salud ampliamente reconocido. Mejora el desempeño y bienestar del sistema inmunológico, ya que cuenta con propiedades antioxidantes, lo que ayuda a mantener una saludable circulación de la sangre por el organismo.
¿CUÁLES SON SUS BENEFICIOS?
– Uno de los beneficios más poderosos que ofrece el ajo es la de mejorar la actividad de las células inmunes en el cuerpo.
– Aumenta la energía y vitalidad
– Tiene un efecto anticoagulante
– Tiene un efecto depurador en el sistema digestivo
– Mejora la circulación sanguínea
– Es antiinflamatorio
– Ayuda a incrementar el nivel de la serotonina en el cerebro, la cual combate el estrés y la depresión.
– Su componente activo es el compuesto de azufre llamado alicina, la cual se manifiesta al cortar, picar o moler un ajo. La alicina es bastante potente como antibiótico, también es un fuerte agente que ayuda al cuerpo a inhibir el desarrollo de los microbios, impidiéndoles crecer y reproducirse. De hecho, 1 mg de alicina tiene la potencia de 15 veces comparada con la penicilina!
Por lo tanto y haciendo un resumen, el ajo posee propiedades antisépticas, bactericidas, digestivas, diuréticas, antirombóticas, hipoglucemiantes, entre muchas otras. También favorece a la buena circulación y es muy eficiente para la lucha conra la arterioesclerosis, hipertensión, colesterol, angina de pecho, infarto, o cualquier otra enfermedad relacionada con la circulación.
Además de ser una medicina, también es un alimento muy nutritivo, que no debería faltar en la ingesta diaria, e incluso es aún mucho más sano si se ingiere crudo, ya que al cocerlo o freírlo se afectan sus componentes esenciales. Es grato al paladar si se añade a las ensaladas, aves, sopas y cremas, permitiendo que el sabor se intensifique y le de un buen aroma a muchos platillos.