Un pozo negro es un pozo seco subterráneo en un espacio exterior que recibe desechos y aguas negras de las casas, las industrias o las empresas comerciales. También se llama sistema de eliminación en la superficie o pozo de la clase V.
Cuando entran en un pozo negro, los desechos se descomponen en líquidos que se filtran en el terreno a través de orificios en el pozo. Las aguas negras también salen a través de orificios y entran en el suelo. En un sistema de pozos negros, varios contaminantes que causan enfermedades que vienen de los desechos sin tratar pueden entrar en las fuentes de agua subterránea que están a poca profundidad y contaminar el agua potable, los arroyos, los lagos y a la larga, el mar. Los sistemas que están en estado de deterioro pueden exponer a la población a bacterias y virus que no son buenos. Los olores pueden acarrear riesgos para la salud humana. Si algunos materiales como las sustancias químicas, el petróleo, el gas, los pesticidas o las pinturas entran en un pozo negro, pueden no ser buenos para el medio ambiente. Estos líquidos tóxicos no se deben tirar nunca en el sistema de desagüe. Estos sistemas se deben poner, construir y mantener de forma apropiada para proteger el medioambiente y la salud humana y evitar que haya contaminación.
Los gobiernos estatales y locales regulan los pozos negros que están instalados en las casas. Antes, se construían muchos de ellos muy cerca de la costa y ahora que empiezan a deteriorarse pueden tener escapes que van directamente al mar. Muchos se han cambiado por sistemas sépticos modernos.