Gracias a la gran difusión que tiene internet cada día aparecen cientos de dietas de dudosa procedencia y que indican resultados infalibles y sorprendentes para lograr bajar de peso sin ningún tipo de restricciones, pudiendo comer lo que se quiera, etc. En definitiva, ofrecen la posibilidad de perder peso sin esfuerzo. Estas son las denominadas “dietas milagro”.
Todas estas dietas a pesar de ofrecer sistemas totalmente dispares entre sí que pueden hacer confundir al público general buscan y tienen el mismo objetivo común. Lograr sacar el dinero de quienes buscan reducir su peso. Todas estas dietas son fruto de eliminar drásticamente grupos de alimentos necesarios para nuestro organismo lo cual hace que sean muy peligrosas para la salud pues pueden provocar un grave desajuste en el organismo con sus correspondientes consecuencias.
Estas dietas tienen en común que abogan por una restricción de calorías lo cual hace que la persona que las sigue empieza a quemar proteínas y tejido muscular. Pero no es oro todo lo que reluce en la báscula, mediante el seguimiento de estas dietas se generan elementos cetónicos que muy peligrosos para la salud. La persona que sigue estas dietas verá una pérdida visible de peso durante la primera fase de la dieta pero debe tener en cuenta que esta pérdida de peso no es real y que tras dejar la dieta milagrosa se produce el famoso “efecto rebote” como consecuencia de lo que se ha producido es una pérdida de líquido y no de grasa.
Por ello se deben evitar a toda costa este tipo de dietas pues no son buenas para la salud de la persona.