Cómo coleccionar postales

Entre las aficiones agradables que existen, tenemos la de coleccionar postales. Además, es colección fácil, posible y bonita. Es fácil porque cuesta muy poco clasificar las postales, es posible, porque no supone mucho dinero, es bonita, porque reúne un montón de cosas bellas en estas pequeñas cartulinas que en cualquier momento que las mires te harán pasar un rato agradable. Para empezar a coleccionar postales no necesitas más que reunir y ordenar unas cuantas postales en un álbum, o en un fichero si prefieres tenerlas así. Las dos formas son buenas.

Ventajas del fichero: Puedes tener las postales sueltas para sacarlas de una en una en cualquier momento, correr el orden de clasificación con mayor facilidad, hacer divisiones y subdivisiones de materias cuando lo creas conveniente, por el sencillo procedimiento de poner una guía más, y así, al abrir el fichero, ves inmediatamente la clasificación. Inconvenientes: Es más gasto en el primer momento, porque además del fichero —que en sí es más caro que un álbum sencillo— tendrás que comprar cartulinas para las guías.

Ventajas del álbum: Puedes mirar las postales cómodamente sin sacarlas una a una como ocurre con el fichero, haces el gasto poquito a poco, tanto si compras los álbumes hechos como si usas hojas para añadir a medida que las necesites. Como el pegar las postales en el álbum puedes hacerlo con papel engomado o con cantoneras como las que se emplean para las fotografías, las dos cosas puedes comprarlas a medida que las vayas necesitando. Inconvenientes: Da más trabajo, pues hay que pegarlas al álbum, si las tienes fijas, o sea pegadas, te resultará dificultoso intercalar las que vayas adquiriendo más adelante. Claro que puedes destinar un álbum para cada clasificación y para las más numerosas tener varios, pero, con todo, el fichero en este caso es más cómodo y más práctico.

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Categorias: Tiempo libre
Ultima modificación: 06/22/2012