Cómo se hacen forros para libros, pintados a la rociada

Materiales

Un cepillo de dientes inservible. Pinturas de colores a la aguada, papel de embalaje, hojas, flores aplastadas, helechos u otro objeto.

Instrucciones

  1. Corta una pieza de papel de embalaje de las dimensiones adecuadas para forrar la cubierta de tu libro favorito. Sobre la parte del forro que ha de cubrir la tapa anterior del libro, colocarás una hoja u otro objeto plano que tenga un perfil bonito.
  2. Introduce el cepillo de dientes en una taza que contenga colores a la aguada y, después de sacudirlo para eliminar de él el exceso de pintura, podrás empezar ya a decorar el forro con pinturas realizadas a la rociada.
  3. Con un trocito de cartón, restregarás las cerdas del cepillo de modo que la pintura se salpique como una rociada sobre la hoja y la zona que circunda a ésta. No deberás mover la hoja de su sitio hasta que haya quedado alrededor de ella una densa capa de pintura salpicada. La hoja formará un contorno o silueta. Hecho esto, podrás ya revestir el libro con un forro bonito que, al mismo tiempo, mantendrá limpia la encuadernación.

Sobre el artículo

Categorias: Tiempo libre
Ultima modificación: 10/01/2012