Si ya tienes planeadas las rutas y las etapas que hacer para afrontarte al reto que supone el Camino de Santiago, el siguiente paso que deberás realizar será la confección de la mochila.
Es importante que sepas que para disfrutar del camino es esencial el peso de nuestra mochila, es decir, evita llevar todo aquello que sea innecesario. Parecerá algo obvio pero mucha gente carga con cosas totalmente inútiles y que luego no usa lo que se traduce en más peso a lo largo del día y no es lo mismo cargar con 6 kilos a la espalda que con 13 kilos. Como tampoco será el mismo desgaste que notaremos en rodillas, articulaciones…
Como objetos indispensables que debemos llevar serán siempre un buen gorro o sombrero o gorra pues nos protegerá del sol durante nuestras caminatas. Otros dos objetos que no deben faltar serán unas gafas de sol y un pañuelo pues estos pesan muy poco y nos servirán para protegernos del sol y del aire o del polvo en el caso del pañuelo.
En cuanto a ropa una parte importante la tiene el calzado. Una bota de montaña de caña baja será nuestro calzado ideal. Debes pensar también en llevar unas sandalias de goma las cuales nos ayudaran en las etapas en las que estemos cruzando por los pueblos. Otro elemento importante es la ropa de abrigo, dependiendo la fecha en la que realicemos el viaje deberemos llevar ropa ligera pero que abrigue ya que el clima puede cambiar de un día para otro pero nunca deberá faltar en nuestro equipaje unos pantalones impermeables o una chaqueta. Estos a pesar del volumen pesan muy poco y son más cómodos que los chubasqueros los cuales son molestos a la hora de hacer travesías y no permiten transpirar.
Por último elementos como los guantes o los bastones son cuestión personal pero la gente los agradece y mirándolo desde el punto de vista del peso no supondrán un peso añadido en nuestra mochila.