El camino de Santiago se puede realizar por muchos motivos pero todos ellos terminan cuando se visita el sepulcro del Apóstol Santiago en la catedral de Santiago de Compostela.
En su realización se pueden ver muchos peregrinos y todos ellos son fácilmente reconocibles por unos símbolos que los identifican del resto de personas por no haber cambiado desde sus inicios.
El símbolo más característico es la concha de viera pues se puede encontrar con facilidad en las costas gallegas y muchos peregrinos al hacer la ruta la recogían como muestra de que habían terminado la peregrinación. Hoy en día la suelen llevar colgadas al cuello.
Hay una leyenda que dice que la viera es el símbolo del Apóstol Santiago porque en el momento en el que llego a las costas gallegas a bordo de un barco el cual estaba a punto de naufragar, una pareja de recién casados que volvía de la iglesia para celebrar el banquete en la casa de la novia como mandaba la tradición se hizo eco del peligro que corría la embarcación y el recién casado se lanzó con su caballo al mar para intentar rescatar a las personas de la embarcación. Sin embargo era tan bravo el oleaje que poco le faltó para ahogarse si no fue porque pidió ayuda divina. Milagrosamente el joven llegó sano y salvo a la costa junto con el barco pero cuando salió del agua estaba envuelto completamente con estas conchas por lo que se dice que el Apóstol lo había salvado de morir ahogado y se tomaron como su símbolo.
Otros símbolos característicos del peregrino son las calabazas las cuales se usaban como cantimploras y los bastones de madera los cuales sirven de ayuda a la hora de caminar. Los antiguos peregrinos también se reconocían por llevar capas y alforjas pero estas han dejado paso a los modernos abrigos y mochilas pues aunque el camino siga siendo el mismo los peregrinos han cambiado en cuanto al equipo que usan para hacer la travesía.